Otro ejemplo de que la vida se para sólo si decidimos que se pare


En este blog hay cabida para todo lo que signifique perseverancia, voluntad, conciencia y ganas de vivir. Somos muchos los que queriendo podemos, en una nota pasada hablé de mi pana Enrique Alejandro y su página El Rincón del Béisbol – www. rincondelbeisbol.com – Hoy hablo de otra persona, una gran amiga, que así como Enrique y yo hemos decidido darle paso a la vida para llenarla de conquistas.
Marina Fonseca, una mujer inteligente y echada para adelante decidió darle vuelco a una situación que quizá para muchos hubiese quedado en sólo esto, “un accidente automovilístico, y a raíz de éste una lesión medular incompleta entre las vértebras dorsales quinta y sexta”, comentario de esta chica al inicio de una nota en un medio digital argentino.
Soy súper afortunado de haberte conocido y de poder hoy en día contar con vos, eres de esos casos mágicos que no hubiesen existido en mi vida si ambos no viéramos la vida desde un lugar más bajo (una silla de ruedas).
Los invito a leer la nota “Aceptar mi nueva realidad es algo de todos los días”.Aguante piba!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.